- ¿Crees que podrás?
- Creo que sí.
- Dime, ¿cómo lo harás?
- Te abriré y lo sacaré con mucho cuidado. Lo guardaré en la cajita de las flores, la que tanto te gusta.
- ¿Y no hay otra manera?
- No, si quieres que te quiera para siempre tendrás que morir.
miércoles, 10 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Quítale la última frase y es perfecto. Si lo haces demasiado explícito pierde todo el misterio.
"-¿Y no hay otra manera?
-No, no hay otra manera."
The end.
Beso.
No sabía si se entendería sin la última frase, estoy acostumbrada a las explicaciones en las lecturas. :-)
(Me aplico el cuento para los próximos).
Beso.
Efímera
Esa manía tuya con que las cosas se entiendan... No estás escribiendo prospectos para medicamentos ni manuales de instrucciones. Se trata de que haya diferentes posibilidades, de que las cosas no sean de un único modo. Y siempre hay que pensar que el lector es inteligente. Suele serlo y, si no lo es, tampoco interesa.
Beso.
Publicar un comentario