martes, 23 de diciembre de 2008

Roja Navidad

El rojo contrastaba con el blanco puro de la nieve. La escena no tenía sentido, pero no había ninguna duda, estaba muerto.

Los que llegaron respondiendo a la llamada, y los que lo hicieron por curiosidad, lacrimeaban en silencio. La desilusión era plausible, y, poco a poco, se fueron a sus destinos familiares para contar la mala noticia.

Pensaron que se había caído, por la profundidad a la que el cuerpo estaba sumergido en la nieve. No había ni rastro del trineo o de los renos. Era muy desconcertante, ¿por qué no habían vuelto a buscarlo?

viernes, 19 de diciembre de 2008

Más de lo mismo

Otra vez "Me voy". Otra vez tristeza y melancolía. Otra vez besos y abrazos. Otra vez "Te llamaré". Otra vez deseos de buena suerte. Otra vez un coche que se va. Otra vez un vacío. Otra vez los minutos y las horas y los días haciendo su trabajo. Otra vez llamadas de "¿Qué tal te va?". Otra vez la distancia y el olvido. Otra vez este sentimiento. Otra vez "Adiós". Otra vez "Hasta siempre".

lunes, 15 de diciembre de 2008

En el caos no hay error

- ¡Hola! ¡Cuánto tiempo! ¿Qué es de tu vida?
- ¡Hola! Bien..., bueno..., tirandillo.
- ¿Qué?, ¿sigue todo igual?
- Ufffff, pues no. Mis padres me echaron de casa hace una semana, así que he tenido que trasladarme a casa de mi hermana. Vive a veinte kilómetros de la ciudad, pero esa incomodidad podría soportarla si su marido no me persiguiese constantemente con ojos de salido.
- ¿Y el curro?
- Pues me echaron hace un mes. Y como era a media jornada no tengo paro. A ver si encuentro algo pronto.
- ¿Y Miguel?
- Jajaja, Miguel se fue con una colombiana. Hace más de un mes que no sé nada de él. Tendría que verlo para comentarle que estoy embarazada, pero no me apetece demasiado.
- ¿¡Y qué vas a hacer!?
- Voy a tomar un café, ¿te vienes?

jueves, 11 de diciembre de 2008

Futuro perfecto

- Te odio.
- Pero…,¡si acabamos de hacer el amor!
- Por eso mismo te odio.
- Hace un momento me dijiste que me querías.
- Mis futuras lágrimas surgirán de estos momentos, déjame que te odie por ello.

Me lo llevo

Se vestía lentamente, aún le temblaban las piernas.

Era ya la cuarta vez en el mismo día y seguía queriendo más, seguía necesitando más. Mientras se subía las medias recordaba como se adaptaba perfectamente a ella, como la envolvía de una forma especial, su tacto, su delicadeza. La había hecho sentir especial, y eso la excitó, la cautivó de inmediato. No pudo evitar mirarse en el espejo y admirar su cuerpo, una mirada lasciva, una lengua juguetona.

Salió de allí, sólo quedaba el último trámite: "¿En efectivo o con tarjeta?".

miércoles, 10 de diciembre de 2008

En la salud y la enfermedad

- ¿Crees que podrás?
- Creo que sí.
- Dime, ¿cómo lo harás?
- Te abriré y lo sacaré con mucho cuidado. Lo guardaré en la cajita de las flores, la que tanto te gusta.
- ¿Y no hay otra manera?
- No, si quieres que te quiera para siempre tendrás que morir.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Las doce

Las doce: una, dos, tres, cuatro, cinco,... aghhhh, aghhhh, aghhhh,... aire,... necesito aire, aire, nadie mira,... ayudadme, ayudadme,... aghhhh, me ahogo, mirarme,... no puedo hablar, no respiro, no os riáis, no es broma, ayuda, ayuda... Once, doce: ¡¡¡¡¡Feliz año!!!!!

martes, 2 de diciembre de 2008

Ama y delicado

Siempre fue demasiado delicado. No había lugar para la pasión desaforada, los juegos indecentes, para la transgresión y la violencia. Sí había besos delicados, caricias delicadas, un tempo delicado, y el "te quiero" formal después de la consumación del amor.

Cansada de la delicadeza, le ofreció un gran regalo para una mente perversa: "hoy soy tuya, haré lo que tú quieras, te obedeceré en todo". "¡Qué bien!, ponte encima y trabaja tú, yo estoy cansado".