viernes, 3 de abril de 2009
Decoración de interiores
Recorrió la habitación admirando su obra de arte. Ahora ya comenzaba a gustarle la decoración, y todo gracias al pequeño sacrificio de su vecino. Seguro que él no opinaría lo mismo, pero agradecería que ya no pasease incansablemente por la habitación, podría sentarse a disfrutar de la estancia con tranquilidad. Cuanto más miraba la pared, más dibujos escondidos encontraba en las salpicaduras.
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2 comentarios:
Me gusta mucho como escribes. Tu blog, un buen descubrimiento :)
Gracias, Hécuba, me alegro que disfrutes leyéndolo.
Un saludo
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