domingo, 27 de junio de 2010

Sin mirar atrás

La dejó allí tirada, sin esperar una respuesta, sin mirar atrás, riéndose a medias y pensando que ya llegaría a casa por sí misma, y después de cinco años, aún sigue mirando por la ventana, sentado en el sillón desgastado de la salita, esperando su vuelta.

No hay comentarios: