domingo, 3 de abril de 2011

Shhh

Se comunicaban con silencios. Y a base de observación llegué a dominar su lenguaje. Me hice experta en miradas y gestos casi imperceptibles, pero ellos ni siquiera me miraban. Las palabras me parecían falsas y vacías de significado, y cuando hablaban conmigo me enfadaba. ¿Por qué no utilizaban el mismo lenguaje conmigo? Me sentía excluída. Ellos formaban su propia familia, y yo era la extraña a la que hablaban con cariño, pero sin verdadera emoción.

No hay comentarios: